viernes, 4 de septiembre de 2015

Los Educadores en San Luis

Desde el día anterior al show que la ciudad de San Luis se vio invadida por los Educandos, fieles seguidores de Rocker. No era llamativo ir a comprar pan y cruzarse con una chica vestida de colegiala silbando una melodía de Influenza, el último trabajo discográfico de los Educadores, o con un grupo de chicos con guardapolvos blancos, tomando agua en una plaza.
Walk Moon es el boliche más grande de la ciudad, tiene su pista y mesas alrededor para que la gente pueda sentarse, y tiene sillones para los que quieran descansar un poco, pero todo esto debió retirarse para hacer más espacio, la demanda de entradas superó las expectativas y el lugar quedó chico. Hablamos con las autoridades policiales y manifestaron su preocupación, “si queda gente afuera van a querer entrar”, decían.
Rocker se está viendo envuelto en un litigio legal, claro, uno no manda a un enano disfrazado de pastilla con una jeringa gigante y le tira agua de color al público y sale ileso del chiste, una denuncia por incitación a las drogas y un fiscal actuando de oficio le están trayendo varios dolores de cabeza. Pero cuando ocurren este tipo de hechos la gente, lejos de indignarse, se aferra al artista, lo defiende a capa y espada, los que ya estaban son guerreros dispuestos a todo, y los que no se suman con igual o más fuerzas. Comienzan así las peleas internas, “yo lo escuchó desde siempre”, “vos sos careta”. Las autoridades también estuvieron atentas a este tipo de actos.
El recital estaba anunciado para las 23 hs. Las puertas se abrieron a las 18 hs. A las 19:30 el lugar ya estaba repleto y afuera quedaba mucha gente. A las 20 hs comenzaron los disturbios.
Afuera la gente insultaba, tanto a la policía como a Rocker.
-          Tiene que tocar en un lugar más grande.
-          Se sabía que esto iba a pasar.
-          ¡¡Yuta puta!!
Lo cierto es que el show se anunció apenas dos días antes justamente para tratar de evitar esto, pero los Educandos son pequeños talibanes que al grito de “andate a tocar a la luna, la luna la vamo’ a copar”, van a donde sea como sea, y una vez en el lugar el ingreso es también como sea.
Luego de una corta pero brutal represión policial que terminó con tres oficiales heridos y la detención de más de veinte personas, y luego de estar a punto de que el show se suspendiera, se llegó a un acuerdo extraño, “abran las puertas” fue la orden de arriba. Las puertas se abrieron y ya no pudieron cerrarse, la gente ingresó al lugar y aun así quedó gente en la vereda, pero adentro ya no cabía un alma.
La diferencia con el recital anterior de Los Educadores es que al comenzar los primeros acordes la gente se fue hacia adelante, dejando un espacio libre atrás, esta vez no había un adelante y atrás, esta vez era todo una marea de gente donde no había lugar para nada, ir para adelante era misión imposible.
Ante esta situación se esperaba que el show comenzara puntual, pero los minutos pasaban y nada. Recién 23:40 hs se apagaron las luces generando los primeros aullidos de la noche, e increíblemente el público avanzó, haciendo que la gente que estaba en la vereda pudiera ingresar, y aun así quedaba gente afuera. Todo estaba listo y en orden para el desastre.  A las 23:50 hs un sonido que imitaba el motor de una moto comenzó a aumentar el volumen y a su vez sonaba cada vez más agudo, y las luces comenzaron a apagarse hasta quedar a oscuras total. La gente, violando todas las leyes de la física, avanzó más hacia el escenario, la gente de afuera pudo entrar, y aun así quedó gente afuera. El sonido agudo se hizo insoportable, los ruidos molestos también, la betería marcaba que en cualquier momento se “rompería” con un platillo, pero no, una milésima de segundo de silencio fue seguida de la melodía del teclado de Rocker generando el pogo y el coro de “oh, oh, ooh, ooooh, oh, oh”, Moves Hot, la canción con que abre el tercer disco fue la encargada también de abrir el recital. A nadie pareció importarle la incomodidad, la represión y el calor, todos saltaban con una sonrisa en la cara, y el que no saltaba estaba pegado al cuerpo de otras cinco personas y saltaba por inercia. Las paredes del lugar temblaron, las botellas de la barra se cayeron.
El segundo tema, sin respiro alguno fue Vampire’s Blues, y sucedió lo que estaba claro que iba a suceder, en el estribillo la gente no se ruborizó y cantó “pasame más tinto que siga la pachanga”, y los primeros desmayos de las “minitas” que estaban pegadas a la valla se incrementaron, “perdimos la cuenta” nos dijeron desde el personal de seguridad privada al consultarles sobre la cantidad de personas desmayadas.
El respiro pareció llegar con European Movie, una balada indie psicodélica, una canción que tiene destino de ser un “tema de culto”, es extraña pero hipnótica y si bien es un tema nuevo, del último disco, la gente lo aceptó muy bien y ya hay historias sobrenaturales en relación a esta canción, desde el “me curó el dolor de cabeza” hasta el “es la puerta de entrada para hablar con Dios y con el Diablo” y la exagerada “pensé que me moría de sobredosis y puse esta canción en modo repeat y me salvó, acá estoy”, ¿ya dijimos que los Educandos son pequeños talibanes?
Tuvieron que pasar cuatro temas más, en versiones furiosas y con el BPM aumentado con respecto a sus versiones originales, para que Rocker hablara. Así, luego de Freak Show, Nurse Love, Grape Gum y Be Free, el líder del grupo dijo un seco “buenas noches amigos”, para darle lugar a Sad Clown, un tema del último disco que tuvo unas imperfecciones tanto técnicas como de ejecución, pero todo fue corregido con el ya clásico On your Lips, una balada que invitó a todos a encender sus celulares y levantarlos al coro de “oh, oh, oh, ooohh, oh, oh, oh, oohh”.
Pareciera que a Rocker lo asesoraron para hablar poco, o estaría de mal humor, porque los temas se sucedían y él no decía nada de nada, pero algunas cosas con más fuertes que él, y luego de interminables versiones de In the Nothing, The geisha’s Requiem, The lover goddess y Get the Illusion, no tuvo mejor idea que tocar en su teclado la cadencia armónica de Represión de los Violadores, y se animó a cantar casi a capela “represión en la panadería”, la gente se encendió y puteó a viva voz a la policía, y aquí lo que nadie se esperaba se presentó.
-          No le festejen todo chicos, pasaron cosas graves afuera, hay gente internada – arremetió Lole desde su micrófono.
Y el público, mostrando un inusual respeto, agachó su cabeza y guardó silencio. Rocker y Lole intercambiaron unas palabras, esta última gestualizaba bastante con sus brazos hasta que algo pareció sacarla de quicio, se levantó de su asiento y se acercó al micrófono principal para anunciar un extraño “paramos cinco minutos chicos, ya volvemos”. Los murmullos de sorpresa se fueron incrementando hasta convertirse en silbidos y abucheos. La escena fue una remake de los mejores peores tiempos de los hermanos Gallagher en Oasis.
Esos cinco minutos fueron casi veinte. Regresaron a escena con el clásico Lucy goes, en su nueva versión, ya que el tema proviene desde la época de los demos en solitario de Rocker. La canción no pudo ser disfrutada como se merece porque a esa altura ya existía una incomodidad latente en el aire, pero todo bajó sus revoluciones con la bella Shine in the Shadow, y todo volvió a su normalidad cuando sonaron los primeros acordes de la melódica She dance with the Rain, mientras que en la pantalla del fondo se podía leer la frase “Solo puedo decir que estoy loca, denme tiempo y se los voy a demostrar”, célebres palabras de Sofía, a quien se le dedica esta canción cada vez que suena. Siguió con una gótica versión de The ghost from open Door, incrementaron la velocidad con Dark Run enganchada a una muy punchi versión de Move to Belinda.
Cuando comenzaron a sonar los acordes de Cowgirl todo se desmadró, las chicas se subieron a los hombros del primer tipo que se cruzaron y bailaron desde allí, algunas, inclusive, levantando sus remeras y enseñando sus senos al mundo. Rocker pidió cordura con un “boludas, vamos a ir todos en cana”, las mujeres, por supuesto, no hicieron caso y continuaron con su exhibicionismo.
-          Bueno – dijo Rocker a modo de despedida – Si nos organizamos mejor seguro nos vemos en Diciembre, chau, muchas gracias.
Acto seguido The girl from the Book hizo su debut en vivo, en una extensa versión que permitió a cada integrante realizar un solo de su instrumento, Bauer en las guitarras se lució, ToN, desde el bajo hizo lo que pudo, y Lole descargó toda su bronca con los redoblantes, tambores y platillos llevándose la ovación de la noche.
Warsaw es a los Educadores lo que Juguetes Perdidos es a los Redondos, una canción que une, y fue la elegida para el final, y  como en su show pasado quedó enganchada a Whisky en su versión piano, y el ritual se repite, la creación de un loops, la banda deja de tocar de a poco, y el fade out se encarga del resto. Braian Bauer amagó con tirar las púas al público pero Lole lo frenó. El cuarteto, todos abrazados, saludó a la gente y se despidieron bajo una lluvia de aplausos.

Fue un concierto que dejó más interrogantes que certezas, no hubo invitados, ni covers ni temas de los demos, se dijo poco desde arriba, por momentos sonó desprolijo, hubo peleas sobre el escenario, e inclusive algunos quedaron disconformes con la lista de temas diciendo que “faltaron algunas canciones”, pero como dijo Lennon alguna vez: “no vienen a escucharnos, vienen a vernos”, y la gente pudo ver a Rocker & The Educators, en Argentina se futboliza todo, y parece que ahora le llegó el turno a la música electrónica. Pero claro, a la gente eso parece no importarle.

LISTA DE TEMAS

01 Moves hot
02 Vampire's Blues
03 European movie
04 Freak Show
05 Nurse love
06 Grape gum
07 Be Free
08 Sad Clown
09 On your lips
10 In the nothing
11 The gesisha's requiem
12 The lover goddess
13 Get the illusion
14 Lucy goes
15 Shine in the shadow
16 She dances with the rain
17 The ghost from open door
18 Dark run
19 Move to Belinda
20 Cowgirl
21 The girl from the book
22 Warsaw
23 Whisky


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