lunes, 7 de julio de 2014

J.T. Leroy - El corazón es mentiroso

Idioma original: inglés
Título original: The heart is deceitful above all things
Fecha de publicación: 2001
Valoración: Recomendable (en realidad me parece repugnante, pero recomiendo leerlo como "fenómeno")

El escritor del libro que hoy nos ocupa no existe. Sí, como se lee: J. T. Leroy ("J" de Jeremiah, "T" de Terminator), no es real, sino el invento de una mujer de mediana edad llamada Laura Albert que lo "engendró" a finales de los 90 y que gracias a su criatura logró pingües beneficios.
Calm down, people, me explico...

En 1999 apareció en los USA uno de esos libros que llevan el morboso tándem escándalo/éxito total impregnado en sus páginas: Sarah, escrito por un joven de 19 años llamado J. T. Leroy. La editorial que apadrinó a Leroy le presentaba como un muchacho americano pasto de todas las tragedias urbanas inimaginables. Se contó a la ingenua masa lectora que el autor era el desgraciado retoño de una prostituta drogadicta hija de unos cristianos integristas que lo tuvo a los 14 y se libró de él automáticamente. Fue criado por una bondadosa familia adoptiva hasta que la bruja de su madre se lo volvió a llevar a los 4 añitos empujándole desde entonces a un demoledor estilo de vida.

Sarah era el nombre de su primera obra y el de esa madre tan horrorosa (y ya muerta) que lo dejó, antes de cumplir los 20, convertido en un chapero drogadicto y portador del Sida que trataba de espantar a sus fantasmas a través de la literatura después de haber pedido ayuda y haber hecho buenos amigos mendiante llamadas a teléfonos de ayuda psicológica. El libro era tan brutal como su vida; su prosa, simple, seca y dura como una navaja oxidada. Nada más aparecer en el panorama literario, el Éxito le acogió entre sus divinos brazos como una nueva madre mucho más generosa y grata. Nació el fenómeno J. T. Leroy.

Pero...¿qué pinta tenía este chico? Pues a juzgar por sus escasas apariciones públicas, el de una cosa andrógina y rubia con gafas de sol y chistera chata que hablaba poco y a susurros, estilo Michael Jackson. Y que siempre aparecía acompañado de una pelirroja teñida de rasgos afilados que casi hablaba más que él: Laura Albert, su presunta madre adoptiva.

En unos pocos años más, J. T. Leroy publicó otros dos libros (entre ellos, el que hoy reseño), participó en publicaciones de todo tipo, escribió guiones de cine, formó su banda musical, y se hizo amigo de la crema de las celebrities "inadaptadas chic": Courtney Love, Winona Ryder, Dennis Cooper, Michael Chanbon, Asia Argento...Esta última, la polifacética hija del loco de Dario Argento, se atrevió a pasar a guión El corazón es mentiroso y rodarlo con ella como Sarah. Y Leroy ya tenía contrato para una nueva peli de otra de sus obras cuando se descubrió el pastel: que, oh, vaya, el chico no existía. La que escribía los libros era Laura Albert, y el ser andrógino que lo interpretaba de cara a la galería, Savannah, la joven cuñada de Laura. ¡Toma ya!

El corazón es mentiroso...Nunca mejor dicho, ¿no?

Tras el escándalo, les cuento que la productora demandó a Laura Albert (la cual tuvo una vida bastante movidita y escandalosa que hizo que muchos dieran por hecho que las burradas que contaba su Leroy las había vivido ella), y de la peli nueva, rien de rien...La que si ha escrito hace poco un libro contando su experiencia ha sido Savannah, algo que a Laura le ha sentado mal...

¿Y el libro que tocaba reseñar? Pues es un compendio de cuentos que se leen como una novela en la que Leroy cuenta sus horribles experiencias sin guardarse ningún detalle. Así, sabemos cómo le pegan con el cinturón, cómo le violan, cómo le disfrazan de niña, cómo le convencen de que toda la comida está envenenada menos ciertas marcas de patatas fritas y refresco, cómo se lo devuelven a sus abuelos integristas una temporada (los cuales le siguen maltratando en el nombre de Jahvé y le lavan el cerebro), cómo ve que su madre se vuelve cada vez más loca y drogata, cómo comienza a tener tendencias sadomasoquistas...

El libro es asqueroso, pero tiene cosas interesantes como las locuras de la madre con la comida envenenada y su fobia/teoría apocalíptica con el carbón a raíz de un trauma infantil, y hay algunos (y de agradecer) escasos momentos de ternura, como cuando el pobre Jeremiah hace amistad con una prostituta de 12 años que ejerce de madre cariñosa para él. 

Pero esta obra no es literariamente valiosa, y cansa un poco leer aberración tras aberración, inmoralidad tras inmoralidad. Antes de saber que su escritor no existía, su atractivo radicaba en que era "basada en hechos reales"; después, en que es fruto de una de las mayores trampas literarias de los últimos cincuenta años.

Más Info en --> Los Ojos Blindados.

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