Jueves 25 de Junio. Año 2015.
Desde la mañana
temprano dos camiones arribaron a Desesperanza, las persianas todavía se
encontraban bajas y el proveedor debió llamar dos veces al timbre del lugar y
golpear con fuerza una puerta de chapa para que el encargado lo atendiera. Don
Jacinto se disculpa diciendo que “anoche terminamos tarde” y les abre un portón
para que descarguen la mercadería, los empleados bajaron no menos de 600 packs
de agua mineral de medio litro. Afuera el sol brilla de manera extraña dada la
época, y por las calles de Carlos Paz comienzan a verse rostros de gente que no
es oriunda del lugar, pero que tampoco son turistas, pequeñas bases se arman en
las plazas o cuanta esquina con kiosco y almacén se encuentre.
Evento: Recital de Rocker & The
Educators.
La producción
organizó el evento como el debut oficial de Rocker y sus Educadores, como se lo
conoce vulgarmente en la calle, o simplemente Los Educadores. Desde temprano, e
inclusive días previos, Carlos Paz se vio invadido por chicos de todas las
edades vestidos con guardapolvos blancos, y las mujeres que decir, iban por la
calle vestidas de colegialas, la falda era inversamente proporcional a la edad.
Así pude charlar con Valeria, una niña de 13 años que llevaba una pollera por
debajo de sus rodillas, decía estar feliz pero enojada porque “mi mamá no me
dejó maquillar”. Distinto el caso de Melina, de 22 años, quien llevaba una
camisa atada dejando su ombligo al aire y una falda a cuadros que a duras penas
cubría sus muslos. “Los Educandos Presentes”, decía una bandera colgada entre
dos árboles, y un grupo de unas veinte personas recostados debajo de ella
bebían agua mineral de diferentes marcas, se pasaban la botella e
intercambiaban opiniones, “probá esta que está buenísima” o “esta agua la trae
mi primo desde Paraguay, no sabés lo que es”; los más grandes sacaban chapa
“agua era la de antes, ahora te la disuelven con químicos”.
El público que sigue
a Rocker se hace llamar así, “Los Educandos”, y ellos fueron hasta las
inmediaciones del hotel donde Rocker y Los Educadores se alojaban, llevaban
consigo carteles y gritaban cosas desde la calle. “Soy una chica mala, necesito
educación”, decía el cartel de una lolita, o simplemente “Educame”, decía otro.
El público masculino exigía la entrega de Lole al grito de “si no entregan a
Lole que quilombo se va a a armar”, y alguno que otro pegó el grito de guerra
“Educate esta puto”. Finalmente, y como anunciando lo que ocurriría a la noche,
por el balcón se asomó una mano para la exaltación de la gente, y luego Rocker
en persona, quien saludaba tímidamente, en una clara imitación (lo que no sé es
si a modo de homenaje o burla) al Papa Francisco. Rocker comenzó a tirar tizas
desde el balcón, generando la indignación de los vecinos y una posterior explicación
a las autoridades de la ciudad.
Las puertas de
Desesperanza se abrieron pasadas las 23 horas para que ingresaran las casi
cuatrocientas personas que compraron la entrada, se quejaron por el precio
argumentando que “sabés el agua que me compro con esa guita”, pero la fidelidad
es más grande, como es el caso de Gerónimo, quién viajó desde Ushuaia a dedo, o
el caso de los gemelos Van Dark, un chico y una chica de Holanda, quienes por
supuesto no viajaron exclusivamente desde su país de origen a ver a Rocker pero
dijeron “conocerlo en Londres, muy lindo música”, y ya que estaban por aquí,
aprovecharon para verlo.
A falta de un minuto
para las 23:30 se apagaron las luces y un minuto después salieron a escena los
Fantasmitas Blues Band, la mítica banda de los ’70. En la entrada decía “banda invitada sorpresa”,
y las especulaciones fueron varias, quienes siguen al clan de Vicky’s decían
que dicha banda no podía no ser otra que los Fantasmitas, y algunos en el campo
se miraban con chispa y brillo en sus ojos, inflando el pecho como diciendo
“viste, je, ¿qué te dije?”. Desde el escenario no se dijo absolutamente nada, la
banda comenzó a tocar y así se mantuvo durante poco más de media hora, ni un
“hola” o “buenas noches”, nada, sin presentarse, sin despedirse. La gente quedó
con ganas de más, y lo hizo saber con el clásico canto de “una más y no jodemos
más”, pero nada, la Blues Band se fue para no volver, y cuando los técnicos
desarmaron la batería el público silbó e insultó, generando unos pequeños
disturbios con los de seguridad.
Los baños del bar
estaban colmados y se hacían largas filas. Algunos no se aguantaron y mearon
contra la pared, o en los vasos. La barra no pudo cumplir con las exigencias
generadas por la gente y ya se estaban vendiendo las aguas al natural porque no
había tiempo para enfriarlas. Don Jacinto me confesó que no fue buena idea
poner el Happy Hour, “estos pibes toman agua como si fuese agua”, se asombró.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCJUyf8ejmQsgsynHkEj3a2HJD4iHtMaaTZdxQCNlMCx7Ci-kXDMreC1uWP-QtuGN5vEOeOfPElSNqtM2UYoxu9BrbE3Lij4mqQsHjQdRAkRRxKHTH3mdsFe6MJ0Fw3SNCyXcKeatk4HQ/s320/Entrada+Carlos+Paz.jpg)
Rocker dio la bienvenida
luego del tercer tema con un “buenas noches amigos, somos Los Educadores”,
modestia por parte del líder, quien dijo somos a pesar de que el proyecto lleva
su nombre en el título. En el escenario había un pizarrón como decorado, él
caminó hasta allí y escribió su nombre para luego decirle al público, a sus
educandos que “soy el profesor Rocker y voy a estar a cargo de esta clase”,
Lole hizo sonar los redoblantes y el platillo para rematar el chiste.
Los temas se sucedían
uno tras otro sin detenerse, las versiones en vivo son mucho más crudas y
algunos efectos conseguidos en los discos son imposibles de trasladar al vivo,
en algunos pasajes se pudieron dar el lujo de zapar, y Bauer improvisó un solo
de guitarra de varios minutos para darle lugar a Rocker con una melodía
jazzera, en ese segmento se pudo leer los labios de Lole, quien les gritó desde
el fondo que “están re perdidos hijos de puta”, los chicos sonrieron y Rocker
movió su mano sobre su cuello, señal de cortar la cabeza o de “esto no da para
más”, así terminó la primera parte del show.
Intermezzo, es un
tema de los demos de Rocker, creados desde la oscuridad y en solitario, y se
hizo presente para darle tiempo a la banda a tomar agua y aire. Que uno de los
demos apareciera fue una buena señal, y Rocker al regresar al escenario dijo
“algunos de nuestros Educandos ya se recibieron, a ellos va dedicado este
tema”, y la emoción se hizo presente en los seguidores más antiguos, quienes
mostraban lágrimas en sus ojos al corear la melodía de Punchi Blues. Y como no
hay dos sin tres, un tercer demo brotó, Tango Fail en una nueva versión mucho
más potente sonó. Los más fieles saben que si esta canción suena hay un
invitado especial, y sí, sin presentación alguna apareció entre el humo un ser
humano a quien se lo conoce como el Malherido. Este ser comenzó a recitar
poemas de Jim Morrison en una versión y traducción muy libre, “ir encender
bebé, luz mi fuego”, dijo, luego recitó poemas propios que eran intercalados
con versos del Martín Fierro y hasta pasajes de la mismísima Constitución
Argentina. Los más fieles y por ende antiguos seguidores celebraban cada una de
las ocurrencias del artista, quien estaba en su salsa, los más nuevos, claro,
no entendían que carajo estaba pasando y se miraban de reojo. El Malherido se
fue sin ser despedido ni despedirse, apareció como un fantasma y así se retiró,
libre de egos.
Rocker, que
extrañamente tenía muchas ganas de hablar, volvió a tomar el micrófono para
decir que “antes de que empiecen a delirar, aclaro que hoy Vicky no vino porque
fue mamá hace unos pocos días, y se quedó en su casa al cuidado Tadeo, el
primogénito”, la gente aplaudió, aunque algunos de la platea masculina
masticaban bronca pensando que “la perdimos para siempre”.
Llegó la hora de un
lujo, tocaron el tema Born Slippy de Underworld, sí, el de la película
Trainspotting. En el tema Grape Gum se dieron otro pequeño lujo, un capricho de
más de diez años. Un enano disfrazado de pastilla salió a escena con una
jeringa gigante, salpicando a la gente con líquidos rojos y verdes mientras
reía bufonescamente. Un fiscal, se supo después, actuó de oficio y denunció a
la banda por alta apología a las drogas.
“Bueno”, dijo Rocker
e hizo un silencio, como pensando bien las palabras a decir, como buscando dar
un discurso o no, pero simplemente terminó la frase con un “la próxima canción
está dedicada a Sofía”, el público bajó la vista y llenó la sala de un
respetuoso aplauso que se extendió por casi dos minutos para darle lugar a la
hermosa She dances with the rain; Lole no fue capaz de esconder su tristeza y
tocó todo el tema llorando.
Siguió con una
furiosa y extensa versión de The lover Goddess y a esa altura ya se respiraba
aire a final de concierto.
Con Warsaw, el primer
himno de la banda según los educandos, los consagró definitivamente y con una también
extensa versión de Whisky la banda se retiró de escena de a uno, primero Lole,
no sin antes caminar hasta adelante del escenario y despedirse del público, quien
la ovacionó con gritos, piropos y aplausos, la siguió ToN, bautizado como el
Sid Vicius de la electrónica, su fuerte son las artes plásticas y eso quedó
claro, Braian Bauer arrojó varias púas antes de partir dejando en solitario a
Rocker con el piano, creando un loop que se fuer muriendo en fade out mientras
él se retiraba, no sin antes anunciar un “gracias chicos, nos vemos en
Septiembre”, el griterío invadió el lugar, el fade out mutó a silencio y las
luces se prendieron.
Los músicos se
retiraron del bar sin hacer declaraciones. Hay mes confirmado para un próximo
encuentro, aunque no fecha ni lugar exacto.
Habrá, entonces, que
esperar.
Crónica rechazada por la Rolling Stone
escrita por Miter Bubble.
LISTA DE TEMAS
01 Here I Come
02 Dark Run
03 Finish it Yourself
04 Be free
05 On your lips
06 Nurse Love
07 Move to Belinda
08 Hot Influence
09 Freak Show
10 The Ghost from Open Door
11 Shine in the Shadow
12 Intermezzo
13 Punchi Blues
14 Tango Fail
15 Born Slippy
16 Lucy is back
17 The Geisha's Requiem
18 How to Make
19 Grape Gum
20 She dances with the rain
21 The Lover Goddess
22 Warsaw
23 Whisky
Escuchá la discografía de Rocker & The Educators desde ACA.